Social Media no es difícil. Solamente se trata de entrar, crear una cuenta de Twitter y quizá una de Facebook, si se tiene tiempo. Conectarlas y mandar mensajes idénticos por los dos canales. A lo mejor, si me veo muy diplomático, consigo algunas promociones de parte de otras áreas y departamentos para dar en Twitter y poco a poco ir teniendo muchos seguidores que demuestren que soy excelente en Social Media y que le doy mucho valor a la empresa y la marca.

Quiero mi bono de Navidad, así que también voy a crear un blog y lo voy a actualizar cuando pueda con promociones y comerciales de la empresa. Eso atraerá más a la gente y pondrá, definitivamente, como un ejemplo a seguir a mi compañía. Seré el héroe por haber llevado yo solo al siguiente escalón de negocios a esta empresa. Claro, algunos gerentes y directivos ayudaron pero nadie más sabe lo que estoy haciendo, ni qué estoy twitteando. No documento nada ni me pongo de acuerdo con mis compañeros o supervisores. Tengo asegurado el puesto con esto, si me voy yo, nadie sabrá en qué quedó nada de lo que hice en internet! estarán perdidos sin mi y mi conocimiento! Tendré muchos followers para platicar y responderles como yo quiera, mi cuenta será la mejor cuenta empresarial de twitter que jamás haya existido! Todo poderoso! las demás cuentas son gatas, nacas y se los voy a poner en twitter, ya sea con mi cuenta empresarial o con la personal para que no sepan que soy yo. Me voy a divertir mucho.

Parece broma, pero si analizamos Twitter y el entorno mexicano, nos daremos cuenta de que es muy probable que esta historia se esté repitiendo constantemente en varias empresas. Vaya, si el caso Nestlé nos acaba de demostrar que por lo visto aún sucede hasta en las multinacionales estadounidenses que ya tienen un par de años más de “experiencia” en esta nueva área de negocios.

He visto cuentas empresariales trollearse, criticarse y atacarse una a la otra. He visto esfuerzos, buenos, muy buenos y muy malos, en Twitter de Llaneros Solitarios empresariales llevando todo lo de Social Media por si solos para su empresa, quizá sin que la misma empresa siquiera lo sepa o realmente entienda de qué dieron permiso a esta persona. Desastres potencial de relaciones públicas esperando a aparecer en cualquier momento, ojalá y no. Y si no es de RRPP el desastre es cuando la persona se vaya de la empresa con nada documentado ni un solo verdadero protocolo creado.

¿Cuándo debe entrar una empresa a Social Media?

En mi opinión la respuesta es simplemente: Cuando realmente sea un esfuerzo planeado perfectamente y se convierta en una iniciativa oficial de la empresa. Esfuerzos sin planeación, sin documentación, sin procesos ni políticas claras y bien establecidas son solo experimentos con potencial de desastre. Por más loables y valerosos que sean, los llaneros solitarios son huracanes sueltos en un universo que quizá no perdone ni tu primer error. Cuando una empresa se analiza a sí misma y delimita bien cómo, cuándo, dónde, quién y por qué estar en Social Media entonces puede entrar realmente.

La moda está empujando a todos a abrir cuentitas de redes sociales y hacer lo que se pueda. Puede salirle bien, por un tiempo. Pero, lo más seguro es que tarde o temprano algún desastre ocurra. ejem.. Nestlé? está dispuesto a correr el riesgo? Sabe bien si sus empleados no están ahí afuera hablando ya por su empresa? o quizá ¿un becario o un pequeño gerente o supervisor tomó la iniciativa independiente, o al ahi se va, dentro su organización para empezar estos esfuerzos tan importantes hoy en día?

Entre a Social Media solo cuando esté 100% listo, como empresa, de entrar. No antes, no después, no con una persona que tiene tiempo y le gusta twittear. Analice primeo el todo interior, luego actúe.

¿cuántas compañías conocen ahí afuera en las redes que se ajustan, en su opinión, a la historia que he presentado al principio de este post?

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