Bueno, si alguno de nosotros pensaba que chatroulette no servía para nada más que para estar viendo hombres enseñando sus partes y buscando a supuestas mujeres que se desnudaran para ellos pues la película The Last Exorcism nos ha demostrado que –con creatividad y apertura de mente, toda herramienta Web 2.0 aún la más burda o tonta, puede funcionar gracias a una gran mente de alguna agencia.
Me pregunto si el chavito que creó este pequeño fenómeno de la ruleta de chats verá ahora la gran posibilidad de poder sacar dinero de su creación, al hacer que este tipo de promociones sólo se puedan hacer pagándole una cuota a Chatroulette; tipo «promoted tweets o trending topics».
¿qué opinan?
Deja tu opinion y comentarios